Si, bueno… Ya mañana empieza otro año lectivo (y con él también mi respectiva pereza de volver a levantarme temprano) No niego que desearía más vacaciones, y que tengo miedo de muchas cosas, cómo no acordarme de todo lo que aprendí, o contestar mal o no dar la talla, pero eso siempre lo he sentido desde mi primer día de clases en mi vida que fue por el año de 1994 cuando inicié kindergarden.
Estaba tan nerviosa que recuerdo incluso haber vomitado lo poco que comí. No puedo creer que aún después de casi 20 años todavía sienta la misma ansiedad por el primer día de clases.
Sin embargo, apartando todo esto y dejándolo de lado, estoy manteniendo mi actitud positiva de que lograré este año, así cómo lo hice el año pasado.
Somewhere over the Rainbow... 